Cómo es que puede el hombre
seguir con la destrucción.
Estos dueños del poder
no tienen pizca de tontos,
ellos se están preparando
para salvar el pellejo.
¡Por eso a tantos la guerra!
De todos lados robaron
ya ni agua les queda.
Saben bien donde encontrarla,
tienen dólares y armas…
La mentira a flor de labios,
se han dedicado por años
a estudiar el Universo…
Todo fríamente planeado.
Por qué tanto interés…
Desmantelar bosques, selvas,
matando lo que conllevan;
con desesperación quebrando
la naturaleza.
Para ser el Primer Mundo
se comportan como el último.
Todo es un profundo misterio,
cuentan lo que les conviene.
Me torturo pensando
cosas inadmisibles.
¿Alguien sabe cuánto falta?
¿No ven la naturaleza?
¡Ruego al ser humano!
Abra los ojos ante la vileza
del cruel sembrando espanto.
Tenemos que usar la razón,
ya no basta el corazón.
Cómo podemos saber
si no han hecho en otros planetas
lo mismo que en la Tierra.
Rumores de seres distintos
provenientes de otro lado,
muertos para ser estudiados…
¿De naves extraterrestres?
¿O invasiones criminales?
¡La Dignísima justicia divina!
puesta en manos mortales
avergüenza con sus placeres,
no tienen hijos…aparentemente.
¡No les importa qué suceda!
Están mano a mano siempre
con grandes organizaciones.
Riego con muchas lágrimas
toda esta porquería.
Al fin de cuentas pienso...
¡Absurdamente! siento
con mi corazón.
¡Perdón le pido a la Tierra!
si he contribuido inconsciente
a su destrucción.
Matilde Maisonnave
(2006)