Aquí me ven,
Luchando día día,
Por continuar el camino,
Que desvié aquel día,
En aquella encrucijada de la vida,
Elevo el Vuelo,
Buscando los pedazo de mi propia vida,
La que un día creí ya perdida,
Y sigo, pasó a paso,
Caminando por el sendero,
Amando con el alma y sin mentiras,
Viviendo en cada segundo,
Esta hermosa vida,
Que día a día pasa muy a prisa,
Aunque muchas veces,
Lastimera, triste y casi muy sombría,
Sigue siendo un regalo divino,
Que a veces desechamos,
Por aquellas heridas,
Entonces recojo, poco a poco,
Los pedazos de mi alma perdida,
Esparcidos al aire, en el ocaso,
Tratando de olvidar el pasado,
Ese que aunque quiera,
Se queda, aprisionado en mi vida,
Cada amanecer, emprendo el vuelo,
Apreciando, y amando,
Más y más la libertad de mi vida,
Esa, que yo creí una vez...
Ya perdida.