Desde mi trinchera
Tan cansado y abatido
tan enfrentado al destino
que ya no sigo el camino
que siempre había seguido,
ahora soy consecuente
con eso que me hace frente
y no acato, sin razones,
habiendo otras soluciones.
Y aunque me digan demente,
sin ocultarme la cara,
de esta manera tan clara
he de llegar a la gente
dejándoles bien patente
que luchar contra lo injusto
ha de parecernos justo,
defender nuestras conquistas
librándonos de cuentistas
y haciéndolo de buen gusto;
cada cual en su trinchera
dando la batalla unidos
en contra de esos bandidos
empeñados en que muera
la justicia a su manera,
robándole siempre al pobre
del salario que este cobre
para el pobre los perjuicios
y al rico los beneficios
¡su fortuna no zozobre!
Mis palabras vuelen libres
solo clamando justicia
luchan contra la avaricia
tal vez leyéndolas vibres
nuestras fuerzas equilibres
uniéndote a dar la talla
en tan desigual batalla,
los pobres, los oprimidos
jamás seremos vencidos
por gobierno tan canalla
© Eduardo González Cuartango
30/04/2012