Qué onda, qué tranza con la raza!
Se les bota la chompeta por lo que no tiene calceta!
Ya ni la amuelan... ¡alivianándose!
Y que todo se les resbale como la mantequilla,
que aquí, sólo hay relajo y cosquilla...
No soy de la alta pero tampoco me rebajo!
¿O no, carnal? Me gusta el relajo,
y a la sazón como caiga
¡Hasta con un poco de ajo!.
Chales... deveras que ni la amuelan!
En el barrio no somos tan fijados...!.
Como ven, de vez en cuando me sale lo naca,
Pero éso sí, sin léxico, y creo que a nadie le rompo el hocico...!.
No soy la reina de la escritura, ni mucho menos la princesa.
Sólo soy la desmadre de las locuras
¡ay pa' la raza se los dejo de tarea!
Que si le ponen sazón de a peso,
a todos les retuercen el pescuezo,
¡Aliviánense! No se la vivan de las amarguras,
y disfruten de las payasadas
de uno que otro mimo de la escritura...!
¡Cháles!...! Nomás no se olviden,
que si los acompañamos con tamales
y unos chescos, ésto les sale más fresco.
Y míren que la verdura de los mercados,
a veces se mayuga de tanta mano suelta,
pero como buenos samaritanos no nos damos cuenta...
Aquí les dejo mis pensamientos de la barriada,
para que se les olvide el resentimiénto,
¡O entre todos nos aventamos un pomo!
De esos que raspan la gula y tumba burros amaestrados
y algunos que otros bueyes... Y no es albur, es la mera neta! ¿Chido no?.