Desterrado de tu ternura,
Del beso cálido de tu boca,
Y de la paz de tus palabras,
Que tanto me trastocan,
Aprendí a ver tu rostro en las nubes,
A escuchar tu voz en el silencio,
Te esperare, por si vuelves,
Como la primera vez llena de Misterios.
A mil mares de tu abrazo,
Y a tres sueños de tu risa,
Vivo desterrado del milagro de tu rezo,
Que me olvido de alma y prisa,
En tu corazón vive el tesoro,
Que ilumina mi mirada,
Aunque ya no recuerdes mi rostro,
Yo no olvido el Dragón y hada.
Eres la muñequita,
Que le sonríe a la luna,
El mejor poema,
La calma que espero y me ilumina,
Esa presencia,
Que busco cada día,
Aunque ya no volverás,
Yo te pensare hasta el final.