hoy creo que la batalla se termina
porque por más que un corazón roto reniega de otro
mentirle al alma es disparar sin conocer un blanco cierto
disparar a ciegas
querer al viento
de amarte dispararia a los cielos en una gran mentira
pero el extrañarte se convierte en un anhelo doloroso
el no tenerte una inquietud ya perdida
pero aun asi el no necesitarte
me acogen en la tranquilidad que no conocia
dentro de mi yo puro y alegre.
te necesito a veces y te deseo a veces
pero solo a veces y aun asi reniego tu hiuda y tu retorno,
y te conviertes hoy
solo en una necesidad aparente
como un pequeño relampago de luz al amanecer que a lo largo del día se disipa