Rosa de mi jardín,
perfume de azahares.
Es el amor sin fín,
espuma de los mares.
Luz, en mi camino
sendero de bondad.
Va forjando mi destino,
enseñando humildad.
¡Sencillez y valentía!
Un regalo de Dios.
¡Así es, la Madre mía!
que en su vientre me acunó.
Lissett C.