Cuando me acuesto en el campo
me gusta mirar la luna,
y que amanezca soleado
para observar la llanura,
Que la brisa me regale
olor de tomillo y romero,
ponerme sombrero ancho
y en el cuello un pañuelo,
Salir al monte temprano
con mi perro centinela,
vigilando mi ganado
que pasta por las praderas,
Que la lluvia caiga lenta
sobre el filo del horizonte,
cobijarme siempre debajo
del viejo árbol de roble.
Encender una candela
para calentar mis manos,
mientras observo mi ganado
allá sobre la dehesa.