Dentro de mis ocupaciones,
inesperadamente
me vienes a la mente
y sin pensar en nada más que en ti,
me dispongo a plenitud
para escribir cosas bellas
que mi corazón me dicta.
Me cuesta comprender
cómo entraste en mi corazón
si en mi mente no existías
y en cambio hoy
eres mi universo,
en quien tejo mis ideas,
doy forma a mis pensamientos
y descifro la esencia de tu ser.
Mi voluntad,
mi ánimo de vida
y mis impulsos naturales,
pareciera que son
receptores de señales externas,
que son estimulados
simplemente por pensar en ti.
Quiero decirte
que eres íntegra
que mi corazón llenas,
algún defecto no te encuentro,
tienes maravillosas cualidades,
características bellas,
eres la mujer que siempre
apareció en mis fantasías
desde ahora habitas en mi pecho,
eres distinguida huésped
que perfumas y das vida,
a este cálido aposento.