Piel desnuda, inspiración perfecta
vuelas a mi pensamiento con euforia
mostrándome tu figura selecta
que no deja escapar mi memoria.
Misteriosa y delirante mujer atractiva
el amor que siento no me permite usarla
porque es la única que me motiva
al sentir sus labios y acariciarla.
No hay un segundo para la tardanza
cuando el deseo se impone por las noches
creando en mi alma una alabanza
al hacerte el amor sin derroche.
Mis deseos están siendo efectuados
hasta los sueños más anhelantes
pero que ahora ya están logrados
al sentir tu delicado cuerpo excitante.
Acaricio tus senos, tus caderas y tus piernas;
y por entre ellas un gemido renace
consiguiendo que la satisfacción sea eterna
sin esperar si quiera un desenlace.
Así formamos un círculo vicioso
con besos y caricias que nos humedecen
dominando con placer estruendoso
a las reacciones que poco a poco nos vencen.
Y nos llega el final terminando con orgasmos
que han favorecido a nuestros deseos
y ya la tranquilidad interfiere con sarcasmo,
pero en mi mente aún recuerdo tus jadeos…