Confesión de poeta a musa.
Un poema para ti quiero escribir y
no me interesa publicarlo, ni que otros lo lean;
son mis sentimientos por ti convertidos en letras
y destinados a ser alimento tu alma de mujer.
Hoy hablamos desde lejos,
mi carne ardió en fuego,
un fuego como hace mucho solía hacer
y hasta hoy estaba apagado,
allá, en el recuerdo,
Estamos lejos en el terreno, es cierto,
pero mas cierto es que en mi mente
hoy
besé tu piel,
caminé tu piel,
amé tu piel.
No sé ni a derecha quien eres,
no sabes con que leche yo me crié.
no sé como suena tu voz,
no sabes cuan tiernas mis caricias son,
no sé cuál es tu perfume favorito,
no sabes mi libro preferido cuál es,
no sé como en verdad como amas a un hombre,
no sabes cuan intenso amo yo
lo único que sí sé y que tú sí sabes
es que Cupido nos ha dado dos boletos de viaje
para conocernos en el mundo de él.
Sé como poder alimentar tu ego fémino
que encerrado en esa soledad tenéis hace tiempo,
tú, sabes como dejarme entrar en él,
sé como estremecer con letras escritas tu cuerpo,
tú, sabes que cuanto te escribo te convierte en otra mujer,
sé que eres la musa que anduve buscando,
tú, sabes que soy el poeta que encontrar soñaste una vez,
solo que poeta y musa no pueden vivir tanto tiempo lejos,
usemos de una vez el boleto de viaje
y unamos piel a piel.
¡Ámame como soy!