Me cortaré el cabello
-y juntaré las lianas-
las dejaré en mi cuello
apretaré hasta que la vida
deje de respirar,
y el aire me deje en paz...
Dejaré el aliento
revuelto con hojas
quemándose de a poco[...]
[...]En cenizas del tiempo
dejaré correr relojes
hasta perder el músculo
inservible de mi pecho...
Borraré las piernas;
-ya no quiero correr-
(No quiero escapar más de la muerte)
[No quiero acabar siendo hoja arrugada]
quiero respirar sin tener vida
crear en la realidad que no tengo
ilusiones de tus ojos negros
-los ojos que jamás dibujé-
Sacaré la piel de poemas-
hasta manchar de huesos
la sangre contemporánea
vendida en páginas;
de librerías de occisos;
allí tu cabeza roda;
persiguiendo sueños
atropellados por libros
entre pasajes de una calle ausente;
dejarás tus entrañas recorrer el asfalto
cualidad que susurraste antes de morir
y en la muerte me gritaste deseo...
Me cortaré la cabeza,
-y el minúsculo sentido de la vida-
sin sentir dolor
la lanzaré al universo
entre papeles
se enrollará la luz
de volar y apretarse
hasta encontrarte de nuevo
tú con tu mueca borrosa
y yo sin manos ni piernas,
la voz hundida en el vacío de tus ojos,
el aliento gélido en el musgo de tu boca
acotaré el oasis de una lágrima
secándose en el punto final.
-cada vez que miras al cielo-
No hay segundo que pienso en ti
mientras olvido una parte de mi…
-Se me cae el desvelo-
(y los cabellos al suelo)
Siento el preludio del pavimento
y el cuello hereje
vistiendo de semillas
el árido tiempo;
(No hables de tiempo)
¡tan sólo no hables...!
y... escucha al mar
¡Escúchalo! deteniéndose
en tu frente cada vez más tímida
agonizando con mis labios
cuando miran caer
el desvelo del arte
/decías morir
y en la oscuridad
atrape las mariposas
cual noche fría acaban en soledad…/
Escuchas como se van las aves
y se eclipsan cenizas
con la brisa de mi aliento,
-escuchas como me voy en una historia que no acaba-
y en el adiós escuchas
como el reloj llega hasta su tiempo;
¡tan sólo detenme!
¡tan sólo asesíname.........!
tan sólo borra
la mancha
hereje
en el primer verso
-El primer beso-
Mi nombre cambia con el tiempo y el tiempo cambia con el nombre que no tengo...
La ciudad es parecida a todas; sin piel y sin huellas la ciudad yace en mi cuerpo...
Las fechas se comen; en la digestión nacen nuevas fechas dando vida a fechas muertas...
No lean esto; ¡no lo lean..! (No es parte del poema)
"El amor es una bomba de tiempo; una bomba de nada; una bomba sin ser bomba, es como el beso que se da pero sin darlo, y se entrega como la vida y la muerte; para cumplir una meta sin alcanzarla... El amor se suele dividir en muchas partes y ser extremidad en el pecho; para alcanzar la luz que brilla en los ojos de quien siente; y se siente sincronizar, es tan perfecto sentir amor que en la perfección se va masticando tantas veces; quedando la pulpa de la imperfección en los poros de quien la siente... El amor podría tener mil definiciones y mil esencias, pero se da sólo una, sólo una tan mágica y tan destructiva; pero en la herida es tan dulce, en el dolor es tan tímida, y en las lágrimas es tan de siempre; que la llevas en tus pestañas; y la dejas tomar polen de las flores: que toman el alimento del universo, para dejar crecer las rocas en las páginas de un cuento que no termina, y se va creando cuando naces y despiertas, cual amor es pensarte y pensar; que no habrá final para un desenlace; ni mísera sonrisa para decirte te quiero y agonizando decirte te amo, ya me detendré; ya pararé; y no trataré de volverme loco, ya no definiré amor..."
-Necesitaba dejarlo apartado en algún lugar-