¡Qué triste fue despedirme de tí!
que pena tan grande inundó
mi corazón,que tonto pesar,
en que soledad me dejas hoy.
Quisé hacer que te enamoraras de mí,
quisé tocar tu corazón con mi frescura,
con todas mis ilusiones de una mujer
que comenzaba a vivir.
¿Qué hicé mal? ¿en qué me equivoqué?
si yo mi amor me entregué por completo,
quizá eso fué lo que falló,
soy algo ya muerto..
Tanta ilusión que pusé en lo nuestro,
te mostré mi mejor sonrisa,
ta abrí mis brazos con toda la esperanza
de sentirme amada por primera vez.
Dejas en mí un recuerdo muy profundo,
por vez primera quería entregarme a tí,
con ilusión de sentirme una mujer plena,
quizá no eras el indicado en ese momento,no lo sé.
No lo sé vida mía,pero te quisé
y te quiero y esto que siento
podría hacer sido algo muy bello
en nosotros,para nosotros.
Si tan solo me hubieras amado un poco,
cuanta alegría habría en mi corazón,
pero hoy estás lejos,no sé si volverás,
quiero creer que regresarás a mí.
Y con un beso amable
me dirás...te quiero,
fuí un tonto al dejarte sola
y me tomarás en tus brazos
con la misma emoción de hace tiempo,
cuando amoroso y ansioso
querías que fuera tuya.
Y con un nudo en mi garganta
y con un calor por dentro,
sabré que eres sincero,
sabré que regresaste para
quedarte siempre.
Perdón mi amor,creo que a mí
llegó la locura,por extrañarte tanto,
llegó a mí el desvarío,
mi mente solo te busca
sin encontrar por hoy respuesta.
¡Qué ilusa! ¡qué necia!
en mi corazón abriste flores,
que ahora dejas que se sequen,
vuelve mi amor,bien sabes que te quiero.
Si en mi corazón tocaste
y yo te abrí mis puertas,
¿qué hago hoy para cerrarlas
y que no entre en mi
el frío de las noches?
YOLANDA BARRY.
1984