Tengo un corazón muy grande y ese… Es mi castigo.
Te he visto llegar amor en distintos cuerpos, distintos caracteres, hasta distintos pensamientos.
Te vi venir de muchas maneras inesperadas, pero has estado aquí varias veces.
Me has regalado historias muy hermosas de contar y otras muy duras difíciles de olvidar pero estuviste aquí, fuiste real.
Más de una vez desnudaste mi alma y mi cuerpo, la ilusión de tu presencia me elevo.
Amor me enseñaste tantas cosas y eso te lo agradezco.
Me enseñaste que no hay colores, razas ni religiones en cuanto a ti se refiere.
Me enseñaste que para tenerte cerca es bueno aprender a reír y aprender a llorar, pues tú eres tan emocionante cual montaña rusa al andar.
Amor, eres el viajero que viene y va, pues sin importar lo largo de tu travesía siempre a mi regresas.
Amor cuando no estas, tú prima hermana soledad me acompaña en tu lugar, pero mi anhelo es siempre estar junto a ti.
Me haces feliz cada vez que a mi vida retornas, pues estoy aquí esperándote como siempre en la sombra.
Ayer te volviste a ir, pero hoy regresaste con más fuerzas amor, en otro cuerpo, en otro abrazo y otro pensar.
Pero aquí estas de nuevo, hasta que un día te vayas por completo o por favor… ¡No te vayas más!
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AUTORA: ORIANA RAVELO.