Te espero en cada instante en que el amanecer arriba
o la nostalgia se aproxima con sigilosos pasos
el cerrojo de la puerta lo he quitado
entreabierta la encontrarás no te detengas
porque te espero amor igual que siempre
en el mismo lugar mientras pasa la gente…,
te espero siendo tan breves esos minutos
para estar en tus brazos y quemarme
en las brasas de tus labios.
Te espero con las ansias de verte
de mirar es tus ojos mil destellos
de invitarte el café
(el café de estar contigo)
No quiero hablar de la sábana y la almohada
de tu cabeza en mi brazo
de mi boca en tu frente
de estos besos que recorren tu cintura
…sólo quiero decirte que te espero
que me acompaña por siempre tu recuerdo
desde anoche –de anteayer- de cada día
en que abres tu mano y me acaricias
desde el dedo pulgar hasta…
la rodilla.
Te espero y aspiro el aroma de tu ausencia
mientras llegas a mí
y yo me estibo en tu cuerpo
saboreando tus labios con mi beso
(pero después…) Después te digo:
Te extraño amor te necesito
-¿a dónde quieres ir?-
Cuántas palabras surgen
ulterior a que te espero.
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Sergio Jacobo “elpoetairreverente”