Y me lo llevé convencido
Que era una rica cazuela
Con un par de huevos fritos.
En la última esquina
Antes de llegar al trabajo
Acaricié su fondito.
Un horizonte de pitos
Anunció la hora de almuerzo.
Yo me saque el buzo
Y me lave las manos
Con bastante apetito.
A la última cocinilla
Llegué con mi paquetito.
Encendí el fuego
Y le saque su vestido.
Luego destapé la olla
Y me quedé pensativo.
Lentejas otra vez
Y viene con un papelito:
“Vale por una cazuela
Y dos huevos fritos”
“Con lo que ganas no puedes pretender
Manjares más exquisitos”
“Te quiero mucho
Aunque ganes poquito”