Me fundí contigo a mitad de un verso,
entre las rimas que formaban
nuestros corazones, desbocados
y llenos de infinitas pasiones;
me perdí entre tu ondulada cabellera
que atrapaba mi rostro mientras
tus ojos con los míos se acariciaban
en pareadas miradas que ahogaban
el infinito del tiempo y del universo;
y poco a poco, al transcurrir de los
segundos, los minutos y las horas
hicimos rima, y formamos versos
con las caricias y los besos
hasta convertirnos en poesía
mientras tu alma y la mía
juntas en el cielo se perdían