I
Con el alma áspera
de tanto andar la soledad,
he de perderme
en uno y mil intentos,
para poder merecer
la gratitud de mi vida,
no escapan las razones
de mi corazón,
son valederos mis
pensamientos,
para poder decir satisfecho,
he seguido mi camino
sin mirar hacia atrás.
II
Volando de un lugar a otro
usando solo la imaginación,
he visto el amor donde
menos se espera,
me lo he encontrado sin
lugar a dudas,
su presencia en cada
esquina cotidiana,
sin razones aparentes,
sin tiempo y sin distancias,
lágrimas y palabras,
entremezcladas en un sin fin
de latidos a veces contenidos,
si la vida me diera
la oportunidad de escoger,
una sola razón para vivir,
me bastaría, tan solo con el amor.
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Carlos Dos Santos Daniel