Ahora tus palabras
las encierro en un frasco
de vez en cuando las escondo
mas y mas en la oscuridad
procuro que estén sepultadas
para que no haya vestigio alguno
y se pueda mencionar alguna blasfemia
amorosa en contra de mi sombra
No permito el acceso del
maldito amorcito corazón
a romance rondante
mas cuando llevas uno ya.
Te escondo en un cubo sin aire,
retomando la teoría de que ni
varias fuerzas lo abriesen
secando tus voluntades
para que te estanques y no tengas
la osadía de escapar
Y de una vez finalmente
dejes de joderme el alma.
Así seria tan sorprendente
como ver la lluvia sin colol
suavecito bailando sin tu amol
y no soñarte en historias
perturbadas, apócrifas,
que solo hunden al subconsciente
irónico de mi ego,
que martirizan, que duelen…
aun en las tardes
que no son noches tristes
aun en las tardes
cuando pretendo no tener memoria.