Oleaje del amor,
cambio brusco y repentino,
dando giros al destino,
torbellino abrazador.
Balanceo aturdidor,
desnivel en el camino,
pendiente del peregrino,
abrazo esperanzador.
Roce de dulce sabor,
brisa con aroma a pino,
senda de rosa y espino,
paraíso soñador.
Gentil caricia de flor,
bello cielo azul marino,
de mil besos celestino.
¡Amor tiernísimo amor!
Fuego de luz y calor,
incendio de miel y vino.
Que sus deleites convino,
para entregar lo mejor.
Gran maestro innovador,
del placer más que divino.
Bordando con hilo fino,
es del alma su mentor.
Sentimiento encantador,
canto alegre, sutil trino.
Melodía que provino,
de una inspiración mayor.
Faro de atento esplendor,
iluminando el camino.
del pensamiento vecino,
de tristezas sanador.
Enemigo del dolor,
conciencia en el desatino,
del obstáculo molino
y de la paz hacedor.
¡Ay maravilloso amor!
Origen de éste destino,
llévanos a buen camino,
con paso de ganador.
Deja tú, en huella el candor,
marcando nuestro buen tino,
guarda el corazón de espino
y apártanos del error.
¡Amor dulcísimo amor!
De la mente torbellino,
del sentimiento adivino,
del vivir inspirador.
De felicidad dador,
sonrisa de lo genuino,
desafío del dañino,
de esperanza sembrador.
¡Amor compañero amor!
En tu gozo yo me obstino,
jugándome éste destino,
te nombro mí redentor.