Leandro Rodríguez Linárez

Intitulado CXXVI

Amanezco cada vez que te pienso, eres como el sol para el puñado de tierra donde nace un clavel, mi pecho se convierte en el Este de mi y todo yo en un amanecer…
 
Amanezco, desinteresadamente como los olivos fijos, como el puntual trigo, como el pintor delante de su intacto lienzo, amanezco si, cada vez que te pienso…
 
Y es que amanezco, como un volcán que olvidó dormir, como un abismo que nunca se arrodilló y ve la luz del día, como un relámpago de medio día sin descenso, así amanezco… cada vez que te pienso.
 
LRL
 
2-5-2012