Recuerdos; los papeles yacen doblados
todos mutilados en tu rostro;
yacen húmedos; quebrajados
yacen en mi boca
esperando el deceso
de la lluvia, cual lágrima hostiga la mirada
y en ortigas aprietan el alma...
No mires la luz amarga,
no caigas,
y en el cemento
de los ojos menguantes
en mi desvelo
suelo caerme
cual gota de vino
fermenta
aunque cambie el tiempo
y cambien
las canciones
murmuradas
por la voz quebrada
...Cambias con el tiempo
y me cambia tu boca
y en el preludio de tu cuello
cambian las vértebras
cual camino
termino
por masticar
la ausencia de silencio;
siendo
uno más,
y uno menos
de los herejes
perseguidos
por el destino
y por
los pasos
fusilados por el tiempo...
Carlos...
Junio de siglo pasado.