Silenciosa y discreta, cual
Etereo centinela, la noche,
Laconica y paciente, contempla
Extaciada, el indomito, arduo, mas
Nitido andar de aquella solitaria
Emperatriz de blanca embergadura.
Luna tenaz, que al sol ufano,
Incansable seguiste, enlutando
Necia, tu brillo filantrópico.
Puede la noche imperturbable y
Estoica, ser digna de ti...
Reina de plata? Es la oscuridad
Esteril, proeza verosímil de ti,
Zafiro de limpida elegancia?
Rosa blanca y valerosa cual
Orfeo en magnifica odisea.
Será la noche digna de hornrar,
Aquella luz de claridad insondable?
Llegará la noche, este ser callado, más
Ecuanime, brindarle a su estrella solitaria
Sueños eternos, en un beso fugaz?