Te quiero mi amor… te quiero
aunque quiero no quererte,
muchas cosas nos separan
y se me toca dejarte
nunca sabría qué hacer
sin ti, hermoso brillante,
largos serán mis tormentos
si no me aprietan tus brazos.
Quiero llenarte de besos
de esos que aún no has probado,
de esos, llamas ardientes
para saber cómo sientes,
viviendo todo el éxtasis
los ósculos disfrutando
y tu boca me devuelva
unos sabor a durazno.
Quiero amanecer contigo
viendo llegar la mañana,
el sol calentando pieles
los ruiseñores cantando,
no preguntes cuánto te amo
acepta todo mi amor
pues mucho te estoy queriendo.
Nunca pensé en quererte…
cuando ese día llegó
cundió en mí el desconcierto
pero ese gran sentimiento,
rompió todas las compuertas
entonces me prometí…
¡quererte mi amor, quererte,
hasta después de la muerte!.
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MIRIAM RINCÓN URDANETA