Carlos Alberto Domènech Delgado

SUEÑOS DE MADRUGADA

 

Es de noche

y solo de pensarte

se dibuja una sonrisa,

Es de noche,

tan de noche

que se llama madrugada

y los versos enamorados

nacen y brotan tan deprisa,

¡Pareciera que tu cuerpo

estuviera sobre mi almohada!

Es de noche

como aquella en la que esperábamos estrellas

A la luz de tus ojos

que proyectaban tu mirada,

En esa noche tan oscura

y fugaz como el paso del tiempo,

Todavía siento tu cabeza

apoyada sobre mi espalda.

Contabas emocionada

cada estrella fugaz del firmamento,

Sentía vibrar tu voz ilusionada

en el fondo de mi alma,

Respiraba a través de tu aliento

igual que ahora siento

Y cierro los ojos

para perderme en el azul de tu mirada.

Es de noche

y la oscuridad se cierne

inundando cada rincón,

Cubriendo los relieves

y las formas de mi almohada,

Es de noche,

una lágrima se escapa

entre el miedo y la ilusión, 

Es de noche mi amor,

tan de noche que se llama madrugada.