The Dark Mask

Alma errante

En un mar perdido,

donde sus aguas

teñidas de negro

acaban con las vidas

de los perdidos marineros,

aun teniendo audacia,

agilidad y esmero,

esas turbias olas

rasgan las almas

y los convierten

en muertos.

 

Y una maldición,

cruel  fría y trágica,

se abalanzo sobre mí

poseyendo lo único

que me quedaba,

mi entristecida alma

que en cólera,

suplicaba una muerte

sin tardanza.

 

Y la maldición

que se me otorgo,

no fue otra,

que el no poder

encontrar a un ángel

a quien amar,

el no poder sentir

sus abrazos ni su tersa piel

que juntada con la mía,

me pudiera enloquecer,

que sus hermosos labios

tan dulces como la miel

pudiera besar noche y día

y paladearlos también,

que de una bella dama

la cual en mi apreciara

todo lo que le podría decir,

mirándola a sus bellos ojos,

tan hermosos como perlas,

mientras inhalo su aire

tan fresco y puro

como la más exquisita

de las fragancias,

como una bella flor de jazmín

y poder decirle....

....decirle que la amo,

y que dichoso seria

si ella también

lo mismo sintiera por mí.

 

Pero va pasando el tiempo

y de aquella esperanza,

ahora se ve envuelta,

en una negrura,

en una espesura,

y en una gran duda.

 

Y mientras tanto,

como un barco a la deriva

navego en esta inhóspita

y desconocida tierra,

buscando un lugar

donde por fin reposar.