Kléver Eduardo Jimbo Paladines
Sonrío
Sonrío para evitar que la tristeza embargue mi rostro. Sonrío porque la alegría cubre la desolación de las mañanas nubladas. Y los insultos del mundo son como dagas en mi pecho y mis frías lágrimas ya no pueden contener la rabia que siento. Por eso sonrío. Porque la luna brilla sin reflejo propio, porque las horas pasen sin hacer ruido alguno, para que la nostalgia deje de latir en mis sentidos. Porque riendo olvido y jamás recuerdo, y dejo en mi corazón discos de esperanza que se irán disolviendo con el pasar de los días, con el pasar del tiempo. Acomodare una sonrisa en tu pecho para que me recuerdes y que mi despedida sea apenas el comienzo de mi memoria. Cuando todo parezca oscurecerse y tus sentimientos se ahoguen en mis palabras y se embriaguen con mis letras, recuérdame como la alegría de un nuevo día, recuérdame con la sonrisa que en alguna tarde te regale, recuérdame como la esperanza del mañana y del nuevo amanecer. Y que mi sonrisa te llene de bendiciones y de buena suerte, y olvida a aquel muchacho que aun no te olvida, pero recuerda su sonrisa y su alegría, utilízalas para tu vida.