Entre la lluvia y yo
no existe tregua alguna
pues cada gota de agua
imperceptible la lluvia se ha
de filtrar en la piel de mi cuerpo
como una aguja que solo por dentro me desangra
y que a mis quimeras termina volviendo opacas.
Son gotas de agua
donde entre los dedos ellas se deslizan,
estas mujeres que son sueños
nacidas entre nuestras ciudades
y de nuestros pensamientos espirituales.
Nacidas para ofrecer alegría
pero, también desdicha en cada
golpe bajo en el cual dan un sorprendente dolor
dentro de la persona que no les correspondió.
Persona la cual será alcanzada
cada noche y cada día por aquellas palabras
que un día le lastimaron el alma.
Palabras que son como balas, como agujas
que se filtraran en su mente
las cuales le harán arrancarse la piel
al hacerlo completamente enloquecer