Deshojando palabras que el tiempo durmió en mi mano.
Describiendo atardeceres prestos ya a sosegarse sobre la noche que despierta.
Con un bostezo de nostalgia, hurgo en la memoria aquello que ahora ya es pasado.
Quizás reviviendo un presente que ya dormita en el recuerdo.
Soñando amaneceres eternos, dentro de una utopía que no es tal en él (el sueño)
Se arropan las letras con el silencio que dejó atrás el punto y final.
Tal vez mañana, cuando despierte la inspiración, cuando despierte mi mano y con ella las letras, será que alguna palabra complete el verdadero final de un sueño llamado poema.