Gerson E. A. Arenivar

Bellas golondrinas

Son tus manos mis bellas golondrinas

y en su canto está toda mi alegría,

pues de mis tempestades hacen brisas

con el toque tierno de sus caricias.

 

Deleite mío es escuchar su trino

surcando en mí su vuelo compasivo

al deslizarse suave por el hilo

dorado que enlaza nuestro desntino.

 

Y amo tus manos, cada parte de ellas:

tus dedos, tus palmas, la duradera

impresión que en mí tu caricia deja,

tibio contacto de tus manos bellas.