Leticia Jazz

Rehén

Rehén de tus ojos parpadeantes,

que refulgentes me parecen mirar.

Rehén de una piel narcotizante

que me atrapa en el recuerdo

de tu apasionada suavidad.

Rehén de tus besos que se pierden

en la eternidad del tiempo,

en la profundidad de lo ilimitado,

que me invitan a perder la razón.

Rehén de tus brazos

que me atrapan con dulzura

Que me invitan a la suave sensación

de la infinitud del amor…

Rehén de tu sutil locura

la llave de mi perdición

que me recuerda que mi alma vive

y me empuja a un abismo de ilusión.

Rehén de un amor tortuoso

bello, oscuro y  luminoso.

Que me recuerda mi propia belleza

y al oído entre suspiros dice

que aún hoy puedo ser tu princesa.