En sueños…
Me acerqué sigilosa
a tu alcoba,
me arrullé entre tus brazos,
destellos de luz…
escurrieron de un bello lucero,
del cielo…nació una sonrisa
y la única estrella
brilló por lo alto.
Este encuentro…
tan tuyo, tan mío,
tan nuestro,
derribó las fronteras,
olvidó soledades,
apagó los desvelos,
y en el umbral de la noche,
un fuego avivado
y tu boca…
bebiendo mis labios.