Lucila va cruzado la calle en definida dimensión vaporosa oscuridad.
Ella ha dado la ignición del amor, amor, amor.
Quien no la ha visto seguramente no entenderá la belleza de su fatal nocturnidad.
Lucila en el aire corpóreo es un terraplén de ojos confitados.
Surfila fino roció enfiló Marzo; la luz naranja no posee freno venció Abril y la franja amarilla se corta en la curva de Mayo.
Mis sueños de hoy estar en unos días más de los de plazos rendidos.
Mientras tanto el frio desguaza los huesos y la tierra es solo tierra
una manta eterna en la espera paciente y… tu cuerpo da con el nido
chispas de amor, amor, amor.