seateen

RELOJ

De frente,

a mis espaldas,

a mi izquierda o

a mi derecha,

sentada a través del tiempo

te contemplo reloj mío,

y sufro por el eclipse que

sucede cuando la

manecilla larga de tu despedida

tapa solamente durante

un minuto,

 la aguja corta

 de mi resignación

hora

tras

 hora.