Ramón Bonachí

CINCO DE MAYO

El cinco de mayo se va a recordar
decía un joven valiente,
por mucho tiempo que vaya a pasar
en la historia quedara para siempre.

Repaso las notas que un día dejo
escritas con sangre del pueblo,
fueron a la lucha contra el invasor
que doblaba en hombres y fuego.

Inglaterra y España deciden marchar
allí quedan solo los franceses,
con los sueños que tiene un ser superior
el imperio decide hacer frente.

Seis mil extranjeros quisieron entrar
con los trajes de guerra y miedo,
pero tres mil hombres y mil indios mas
decidieron cambiar las costumbres.

Con los Zacapoaxtla y sin preparar
se plantaron en medio de Puebla,
juntaron sus fuerzas para demostrar
como lucha un pueblo por su tierra.

No importa que vaya con ellos Satanás
Zaragoza gritaba sonriente,
porque nosotros podemos vencer
con el orgullo que tiene  nuestra gente.

Con toda la fuerza de un cruel opresor
se lanzaron contra el mexicano,
pero hasta los viejos con su general
resistieron la dura batalla.

Cual fue la sorpresa de Napoleón
al saber que un pueblo sencillo,
con cuatro azadas y algún puñal
humillaron a todo un caudillo.

Me tiemblan las manos leyendo el papel
que me dice que no se trata de un cuento,
que con cuatro hombres al lado del bien
se libraron con todo un infierno.

Ahora las gotas de sangre y sudor
por aquello que tanto lucharon,
se reúnen un día para celebrar
la batalla que un día ganaron.

La historia puede que cuente algo mas
pero esa historia no me interesa
lo que me interesa es que un pueblo opresor
se tuvo que marchar  a la francesa

Tres colores son los de este país
el verde el blanco y el rojo,
independencia, pureza y unión
es por lo que se lucho hasta la muerte.

El cinco de mayo viene a recordar
el coraje y valor de una apuesta
son muchos los que no pudieron vivir
para que ahora México viva su fiesta.