Un abrazo que no duela
Desde el cuello a tu cintura
Para sentir tu calidez y tú
Palpitante corazón
Envolverte entre mis brazos
Y gocemos esa paz
Que me ofrece tu mirar
Luceros tintineantes son
Tus ojos, enceguecedora luz
Llenan de ternura la
La obscuridad de mi vivir
Iluminando noches de desvelos
Que calman inmensas oleadas
De tranquilidad interna
La lluvia intensa de energía
Que liberan los océanos al
Llegar a la playa celestial
Inexplicable sensación
Al roce de tu piel
Extrañándote mis dedos
Las manos ansían tenerte
Enredarte entre mis manos
Así abrazarte sin dolor de la
Soledad, del desamor, del desdén
De un amor en el olvido
Asirme a tus labios y en un beso
Darte mi candor
Suavemente recorren cada
Palmo de tu ser
Angelical sonido
Sin sentido el silencio llega al fin.
Marcaribe_10@ 5-5-12