Desconozco mi existencia,
todo lo que soy,
sin nada más que ésta noche,
que en mis andares me sigue,
cual sombra inherente a mi,
bajo el árbol de la sabiduría,
pienso en nada,
bajo la incredulidad,
pienso en todo,
sea mío este aire de locura,
lucidez incomprendida,
que este verso sea mi partida,
y mi regreso de las nubes,
grises nubes de la ignorancia de mi existir.