En la viña del señor tu estas guardado como barco naufragado en el mar;
En la sed del sediento asi te tengo entre mis dedos;
Mi libertad aprisionada por tu orfandad que me pide sueltame ya;
Se clavan en mis pies para no llegar a tu pedestal;
Las liras clavadas en un papel se deshojan y se marchitan como un clavel;
Para ver si tu estas en mis marcas o estan en tu piel.