José Plou Galindo

LA VIDA ME DISTE

La vida me diste

sin siquiera pedir nada,

fuiste mi alimento,

mi escondite y mi morada.

 

Soy fruto de tu cuerpo,

sol que alumbra la mañana,

luz de mediodía

y nectar de fruta temprana;

eres, madre mía...

como la sal de mis lágrimas,

la sangre de mis venas;

como el viento de la sierra

y la calma de mis penas.

 

La vida me diste

sin siquiera pedir nada,

fuiste mi alimento,

mi escondite y mi morada.

 

Aún recuerdo aquella nana

con voz melodiosa cantada

y el crujir de aquella silla

donde estabas tú sentada.

Tú me diste, madre mía...

el amor y la calma,

el contacto de tus brazos

y lo mejor de tu alma.

 

La vida me diste

sin siquiera pedir nada,

fuiste mi alimento,

mi escondite y mi morada.

 

Ya he dejado de ser niño,

ya no oigo tu voz clara,

ya no siento el calor,

de tu pecho en mi cara.

Quisiera, madre mía...

que me volvieras a abrazar,

que sintieras que te quiero,

como el pez necesita el mar.

 

La vida me diste

sin siquiera pedir nada,

fuiste mi alimento,

mi escondite y mi morada.

J.plou