Me anda rondando la soledad,
la percibo acechándome la espalda,
exhalando su aliento helado, desaforada,
avivando el fuego de mi necesidad
Me anda rondando la oscuridad,
la presiento nublándome la mirada,
desplegando su ceguera clara, desesperada,
arrancando las vendas de mi irrealidad
Me anda rondando la verdad,
la padezco apretándome la coraza,
hundiendo su daga filosa, desalmada,
adentrando las dudas en mí, sin piedad.