Levántate amiga mía.
No te dejes doblegar
por las cosas de la vida,
sé que estás muy abatida
por ese triste episodio
que prefiero no nombrar,
pero Dios te ha de dar
fuerza para levantarte
para que puedas curarte,
cuidar así a tu familia,
mil sueños recuperar
yo no pararé de orar
hasta que te sientas bien,
pues te quiero amiga mía
segura puedes estar.
RESERVADOS TODOS LOS DERECHOS DE AUTOR:
MIRIAM RINCÓN URDANETA.