Nadie

Infierno II

Nací en un basurero.
Mi niñez fue una fantasía de colores.

Me enamore para sentir el sufrimiento,
el horror gane al cometer la inocencia del pecado,
trabaje rompiendo mis manos en las piedras,
y madure; 

ahora soy un profeta maldito,

predico y enseño el evangelio de la muerte
del autodesprecio y el olvido.

Mis mandamientos se escriben en negro,
Pilatos no se lava las manos conmigo;
la corona en mi frente está hecha de burlas y odio,
no hay pan ni pescado habitando el cielo, 
ni esperan mi llamado,
pero hongos y serpientes,
bendigo a los eximios pecadores y dulces rebeldes,
castigo al santo y al inocente,
Judas no me beso yo lo besé a él...
He rechazado el paraíso por vulgar y monótono,
El purgatorio me llama, el infierno me excita.

Sé que el cielo no cree en la justicia 

y la paz no vive en el corazón del animal.

En el origen del amor he plantado la semilla del odio.