Con miras hacia arriba enigmáticas golondrinas pasean, una bella damisela
Es interrumpida en su andar, con amantes veladores del amor, amantes creyentes de la flor
Dos asiáticos amigos comienzan a cantar la melodía del almíbar que pronto todos habrán de probar.
A la espera del bien amado están, con gotas de esperanzas y vuelos de pájaro dodo
El parque suena con dulzura y las flores florecen y verdean los arboles,
Pero sin duda no es el tiempo para ese torpe señor
Miras de declive, de un paso que no termina
Una misma esfera que fue dividida
Canta, llora, siente, vive, y muere,
Busca las alas de aquellos seres que renovaran a la existencia
Busca un respiro, con un halito infinito deja sin pensar
Unos pocos atienden al llamado y otros muchos sin más ven como todo sucumbe
Escoria infinita se ve en los brillantes ojos de un niño
Y una prostituta deja su trabajo al pasear
Y todo termina en la dulzura de un indigente
Que no imagina cuan brillantes joyas posee dentro de si
Voltea y a la sombra ve pasar dos lindas siluetas con un par de extensas protuberancias
Su mirar se enaltece y al mismo tiempo un mártir muere.