Se gastó mi corazón,
mi corazón herido por los años,
se gastó mi piel sedosa
y mis ojos enamorados.
Perdió brillo mi mirada,
mi flor se ha dormido,
la llegada del otoño
me ha empezado a marchitar.
Cristales rotos,
ilusiones perdidas,
esperanzas que no regresarán,
en plenas madrugadas
corazón en soledad.
¡Cuánto vacío!
eso siento hoy,
inmensa oscuridad
y silencio sin fin.
Quizá mañana brille mi sol,
mañana otro día será,
por hoy mis fragmentos
de nuevo quiero juntar...
a tí poder regresar.
YOLANDA BARRY.