Somos tan ingenuos
Cuando déjame de hacer lo que se debe,
Pensando erróneamente
Que lo sucesible en ese sentido
Es diferente de cuanto jamás
Ha visto en nuestros ojos la Vida.
Pues ha de desecharse con ahínco
El juicio y la condena,
Y abrazar con fuerza
El gozo que nos fue dado.
De ahí a proponerse
Sobre lo que vendrá nuevo
Está todo cuanto nos atañe creativamente.
No poder comprobar de Verdad
Como funcionan los hechos,
Conduce sin remedio
A un pasado aislado.
A una prisión en la intemperie.
No hallar como desprenderse la piel
Que obstruye la luz proveniente de la Libertad,
Enloquece,
Hace sentir que cargamos
Por escondrijo un cuerpo.
No vencer hoy mismo el misterio
Que nos motiva indigadoramente;
Haciendo pensar que hay virtudes
Tras el descubrimiento;
Nos pone a rastrear rumbos
Que nada tienen que ver con el cielo,
Nos dice << ciegos >> a una nariz
del SOL que se ofrece entero.