ninfadora
GEOGRAFIA DE UNA VIRGINIDAD
Yo…
Tú…
Dos seres apenas descubriéndonos,
Bajo el amparo temeroso de una mirada,
Entre lo moral y lo virgen y…
El erotismo.
Nada importa
Solo vivir aquello que deseamos,
Por encima de la moralidad,
Sin importar si somos expertos
O si lo sabemos todo.
Hemos enmudecido al vernos tan desnudos,
Tan febriles, tan capaces…
De todo
Incapaces de dañarnos,
Sintiéndonos dignos de todo placer.
En esos momentos de precisa dedición
Te acercas mas a mi exacto, concreto
Sabes que deseo,
Y te atreves a ello,
Sin miedo a perder
Decidido a ganar.
Mis manos toman el rumbo de tu cuerpo,
Y como si fueras el mapa más extenso,
Me atrevo osada a viajar en tu figura
Mientras las puntas de mis dedos,
Siguen palmo a palmo sustanciosas
Cada valle y cada selva de tu ser.
Te siento tan cercano,
Que mi cuerpo se confunde con el tuyo,
Mientras tú recorres orgulloso
Cada monte y cada montaña,
Del atlas de mi ser.
Estamos más que nunca asidos,
Fundidos en una sola carne,
Que mi aliento es ya el tuyo
Tu suspiro ya es el mío,
Y somos…
Un solo gemido.
Y la virginidad ha quedado vencida,
Por el impulso, por la desnudes
Por aquello que llamamos instinto,
Al que hemos obedecido,
Sin recato, sin pudor.
Te sientes erecto,
Listo para hacer conmigo lo que más anhelas;
Y me tomas,
Sin modestia y con la sonrisa tirana
Pues sabes sin error,
Que…
Ya soy tuya.
Estas ahí en lo profundo de mi bosque,
Y a cada embate de tu virilidad,
Ahondas más y más a adentro
Mientras tus brazos y tus manos
Se apoderan y esclavizan absolutas,
Mis montañas y mis senderos,
Mis colinas y planicies.
Te haz impuesto desafiante,
Sobre mi fuerza débil,
Sabiendo que me haz vencido,
En la geografía de una virginidad
Llevándote entre tus manos,
Aquello que aquel amante fugitivo,
En ese vago e inerte intento
No me quito.