ivan rueda

LOS INVISIBLES

 

Ni noche,

ni nieve,

ni nube,

son del color de los vientos

perdidos en los octubres.

Ellos son los nadies modernos

que viven en la cara oculta del día

y muy a pesar de sus cuerpos

son invisibles de vida.

Socavones de ciudad,

noes de una nonería,

no tienen sombra ni edad:

nuncas de la nunquería.

Cuando se miran al espejo

sólo ven agujeros, heridas

grietas sin identidad,

éxodos, abismos, huidas.

No aparecen en los censos,

ni en encuestas o estadísticas,

son personas desnombradas,

socialmente desnacidas,

no tienen derecho a gritar,

ni a decir: mi boca es mía.

Cuando firman sincontratos

con cláusulas esclavistas

mastican lluvias y astros

con dientes malabaristas.

Su credo es un mundo sin muros,

su sueño es un mar sin borrascas,

su meta siempre es el futuro

y su dios, por costumbre, un apátrida.

Ellos son los invisibles

con las espaldas mojadas,

llevan en su piel el estigma

del triste color de la nada.