Arena blanca, tierra que toca y enmarca la playa
Palmeras en la tierra blanca
La dolorosa ausencia
Buscan los cangrejos a sus conchas marineras.
Así duele mi camino, cuando veo tus huellas
Como golpes de cocos que salen de la arena
Así duele mi camino, cuando falta mi sirena.
Y el sol se oculta, ahogándose en las olas
El horizonte que mi sirena contempla
Como yendo,
Cada vez más lejos
Para un lugar incierto
Que no puedo alcanzar
Que no puedo alcanzar.
Así ya te veo lejos de mis manos.
Pasa el tiempo y tú ya no estas.
El mar se lleva las conchas...
Y los cangrejos se ahogan.
Solo se que mi barquito nocturno
Abrazara la orilla y me llevará.
Dulce muerte, un recuerdo latente siente mi mente
Matando a los cangrejos fuertes
Con el cuchillo candente
Sopla el viento lento a sus olas marineras.
Así abruma mi soledad, cuando veo oscuridad
Como el color de la noche con la luna llena
Así abruma mi soledad, cuando yo te veo ajena
Y un faro se prende, buscando asustado
En el horizonte a mi niña perdida
Como yendo,
Cada vez más lejos
Para un lugar incierto
Que no puedo alcanzar
Que no puedo alcanzar.
Así yo te pierdo buscando apresurado
Pasa el tiempo y tú ya no estas.
El mar se lleva las sirenas...
Y los marineros se ahogan.
Solo se que mi barquito nocturno
Acaba de llegar y me llevará.
Ya me imagino tu ausencia, con el frió de las horas
Que la luna se quede, y que en la arena me quede
Porque la soledad me duele, cuando la tarde se va.
A mi barquito subiré
Con tu recuerdo.
Tu recuerdo nada más.