Nació tras el alba, bello y radiante,
de azul ha pintado, su traje fugaz,
que con gracia viste muy elegante.
Canta muy alegre, se va silbando,
dulces melodías, que trinan las aves
que revolotean, en los arrabales.
El sol lo acompaña, en su caminar,
juega con las olas, del inmenso mar
y con el viento baila en el arenal.
Tras nubes se esconde, no quiere aparecer,
quiere que su amigo, lo encuentre esta vez,
el sopla una y otra vez y las nubes vuelan por doquier.
Sonriente, jadeante, ya no quiere correr,
ya se ha cansado, de tanto vaivén,
exhausto se encuentra, quiere calmar su sed.
La tarde se acerca, se siente cabizbajo,
su padre lo llama, se meta a su cuarto,
porque ya la noche quiere cobijarlo.