¡Oh! Morena, suave como las uvas; Tu alegría es de los
carnavales.
A tu nombre lo susurra el viento, oh son mis oídos que los
oye en toda partes.
Desesperado intento mil cosas para complacerte, como tu lo
haces con esos labios tuyos.
¡Oh! Morena, suave como las uvas; De este hombre se inspiran los pájaros para cantarte.
Si tu bien sabes que aquí son mis brazos los que sostienen
el volante; También tu sabes, que de ti depende el viaje.
¡Donde tu quieras! ¡Donde tu lo desees!
Dulce juventud, suave como las uvas.
Todo lo dices sin palabras, todo lo callas, todo lo
demuestras.
Esclava eres de mis noches, mi alma de ti se alimenta.